Tras el imponente Palacio Pitti se esconde un verdadero tesoro: el Jardín de Bóboli, un lugar de ensueño diseñado por los Médici. Es considerado uno de los primeros ejemplos de jardines italianos, un ejemplo vivo de la armonía entre la naturaleza y el arte. Pasea por este museo al aire libre con total tranquilidad, disfrutando del paisaje y la historia que se esconde detrás de cada rincón. Y para que tu experiencia sea aún más relajante, aprovecha la oportunidad de programar tu visita con anticipación.

El jardín se despliega en un inmenso espacio que se asemeja a un museo al aire libre, donde se encuentran estatuas renacentistas, grutas y fuentes majestuosas. Al recorrer sus múltiples senderos, podrás transportarte a la época de la vida en la corte. La gruta de Buontalenti es un refugio artificialmente creado, decorado con estalactitas y estalagmitas artificialmente fabricadas, así como estatuas de ovejas, pastores y deidades romanas. Esta cueva se encuentra cercana a la entrada del Jardín de Bóboli y al final del Corredor vasariano.