La Chiesa di Ognissanti (Iglesia de Todos los Santos) es una iglesia franciscana en Florencia, Italia. Fundada por la orden laica de los Umiliati, la iglesia estaba dedicada a todos los santos y mártires, conocidos y desconocidos. Se completó en la década de 1250, pero se reconstruyó casi por completo en los diseños barrocos de Bartolomeo Pettirossi, aproximadamente en 1627, con una fachada, de Matteo Nigetti (1637), que conservó la gran luneta de terracota vidriada a la manera de Della Robbia, ahora atribuida a Benedetto Buglioni, sobre la puerta: Ognissanti fue uno de los primeros ejemplos de arquitectura barroca en penetrar en esta ciudad renacentista. Sus dos órdenes de pilastras encierran nichos y ventanas con cornisas fantásticas. A la izquierda de la fachada se encuentra un campanario de construcción de los siglos XIII y XIV. El Umiliati, por la dedicación y probidad de los hermanos y hermanas laicos, se ganó una reputación en Florencia, y las dedicadas obras de arte comenzaron a acumularse en su iglesia sumamente simple. La célebre Madonna y el Niño con ángeles de Giotto, ahora en los Uffizi, fue pintada para el altar mayor, alrededor de 1310, y recientemente, la limpieza también reveló la mano de Giotto en el Crucifijo en el crucero izquierdo. Durante el siglo XVI, la Umiliati declinó en energía, y la orden franciscana asumió el control de la iglesia en 1571, trayendo reliquias preciosas como la túnica que llevaba San Francisco de Asís. En el interior, la remodelación barroca proporcionó un ábside completamente reconstruido con un altar mayor de pietre dure y un sotto en su perspectiva (1770) en el techo abovedado de la nave. Los frescos del siglo XV de Domenico Ghirlandaio y Sandro Botticelli también se conservan en la nave; Botticelli está enterrado en la iglesia cerca de su amada Simonetta Vespucci. El fresco de Botticelli de San Agustín en su estudio corresponde a San Jerónimo de Ghirlandaio en su estudio en la capilla que está enfrente de la nave; ambos fueron ejecutados en 1480. Ghirlandaio también pintó una Última Cena en el refectorio entre los dos claustros, una obra con la que Leonardo estaba muy familiarizado. En la capilla de Vespucci, un fresco de Domenico Ghirlandaio con su hermano David (alrededor de 1472), de la Madonna della Misericordia que protege a los miembros de la familia Vespucci, tiene fama de incluir el retrato de Amerigo Vespucci cuando era niño. Sobre la puerta de la sacristía hay un crucifijo en madera de Veit Stoss.